Capítulo 5. El gran Cyanwrath

Misty se encontraba paralizada, sabía que el sentido ciego de Cyanwrath la detectaría incluso estando invisible por lo que decidió esperar, por fortuna Frulam se retiró a sus aposentos y Moira apareció al momento con su disfraz de colmillo dragón junto con Escanor y Halberin también debidamente disfrazados comentándole a Cyanwrath que necesitaba ver a Frulam, el semidragón confiado les permitió seguir, momento en que Halberin blandió su martillo y le propinó una golpiza a Cyanwrath. -¿Pero que es este intento de motín?- gritó el semidragón mientras ordenaba a sus guardias, un par de berserkers que reprendieran al grupo, momento en que Escanor levantó unas enredaderas espectrales en contra de uno de los guardias, impidiendo su movimiento, es entonces que Cyanwrath reconoció el emblema de Escanor. - ¡Tu!, has sobrevivido, no se si sentirme decepcionado o satisfecho, es una mezcla de ambas creo… lamentable tu suerte termina aquí, ¡muere!- Cyanwrath se lanza al ataque pero esta vez es Halberin que lo detiene con su escudo. -Yo te cubriré amigo mientras aniquilas a este maldito- musitó el enano.


El enano entonces propinó varios golpes al semidragón uno mas fuerte que el anterior, pero este contraataco con su espadón conectando un golpe crítico al clérigo, Escanor viendo los constantes ataques no solo de Cyanwrath sino también de los berserkers lanza un conjuro de protección a su amigo, esto da una oportunidad a Halberin para defenderse mientras Escanor y Moira acababan con el semidragón.

-Lo han hecho bien insectos, pero ustedes deben morir en mis manos- enfurecido un Cyanwrath se preparaba para lanzar su arma de aliento cuando Moira le cierra la boca con su Eldritch Blast dejando inconsciente al guerrero, los berserkers entonces lanzaron su furia en contra del enano, pero gracias a las curaciones de Escanor, pudieron hacer frente a los dos mientras eran derrotados.

Escanor y Halberin retiraron el cuerpo de Cyanwrath y de sus lacayos de regreso a la incubadora para evitar sospechas de los demás integrantes del culto allí el grupo decidió descansar, curando sus heridas y realizando el plan, el grupo se fue a escapar de la inmunda cueva, esta vez ya el engaño no era suficiente, todos decidieron atacar a Frulam con todas sus fuerza y así lo hicieron, derrotando con algunas complicaciones a la líder del culto de acólitos y su ejército. Al final, el grupo supo de los planes del culto del dragón dispuesto en una carta y un mapa de Greenfields que mostraba los pueblos saqueados por el culto, la carta por su parte citaba lo siguiente: “Todo debe ser fleteado y llevado al norte, a Naerytar, Rezmir nos permitió conservar algunas perlas, un anillo y un puñado de piedras pequeñas”. Al leer esto, Escanor retrocedió a la cámara de Cyanwrath donde había visto un cofre sostenido en una plataforma con la estructura de un dragón de varias cabezas de color negro, Escanor decidió llevarse el cofre, sin embargo, una trampa fue activada y desde las bocas de los dragones de piedra, se expulsó un acido corrosivo que hirió al paladín, peor aún, los vapores del acido eran potentes que hirieron aún más al paladín, dejándolo casi sin poder sostener el aliento, aún así, el joven logró restablecerse y huyó del lugar. Reunidos una vez más con los otros compañeros Halberin curó un poco a Escanor y así el grupo se alejó del lugar nuevamente a Greenest contentos que la amenaza de Cyanwrath fue eliminada, pero preocupados que el culto es aún más fuerte de lo que esperaban y que sus planes son mayores que los ataques de unas cuantas aldeas.

 

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