Capítulo 10. La reconstrucción del camino



Un nuevo viaje se presentó con los cultistas, diez días de pesada marcha a lo largo del pantano que tuvimos que soportar, además el calor y la humedad no eran lo más gratificante del mundo, estaba ya consternada y deseaba regresar a mi ciudad, para colmo los contratiempos que tuvimos en ese tiempo más que desafiantes eran irritantes, kobolds, hombres lagarto, ladrones y ogros tuvimos que enfrentar, pero siempre mi confiable bola de fuego los eliminaba a todos… y ¡Al fin! Llegamos a la dichosa posada, La posada Carnath, atendida por un semiorco de mal carácter llamado Bog Luck, nos sentíamos como moscos en leche pero el líder de la caravana a quien después de salvarle el trasero varias veces Ardred Briferhew, habló bien de nosotros, por lo que Bog nos ofreció la mejor habitación de la posada ubicada en el segundo piso de la posada y nos invitó al comedor para tomar la cena.

Allí mientras la mercancía era transportada al almacén (que por cierto tenía una gruesa puerta reforzada con hierro), mis amigos, Jamna y yo nos sentamos a comer, lamentablemente no pude disfrutar mi estofado, pues los mugrosos cultistas estaban observándonos con odio en sus ojos, en especial una mujer quien no soltaba la mirada de Moira, mi Moira no aguantó más y se dirigió a la mesa de ellos. -¿Tienes algún problema conmigo?- preguntó mi brujita, la mujer respondió con furia. -Se que fuiste tu quien mato a mi amigo en el viaje a Waterdeep- Moira con su fuerte voz la amenazó con una pelea a lo que la cultista aceptó.

Era una batalla uno a uno, sin límite de tiempo y solo terminaría con la muerte de una de ellas, Merik entonces empezó a organizar apuestas en la pelea, todos los residentes salieron para ver el evento, Jamna aprovechó la multitud y se me acercó. -Aprovechemos este momento e investiguemos el lugar- me dijo. Juntas fuimos al almacén la cual abrimos con las habilidades de Jamna, allí logramos ver una trampilla que conducía a un enorme túnel que se perdía en la oscuridad, escuchando que los ruidos de la batallan se estaban acabando decidimos regresar y contar al grupo.

Nuevamente reunidos, vimos a Moira mal herida pero viva, cosa que no puedo decir de la cultista, mientras terminábamos la cena, les comenté a mis compañeros lo que Jamna y yo descubrimos en el almacén, pero necesitábamos volver a entrar, Escanor aprovechando la conversación desenmascaró a Jamna y de su conexión con la red negra Zhentarim, Jamna no pudo ocultar más su conexión pero sabiendo como éramos nosotros explicó que si los objetivos del culto se llegaran a contemplar, no solo afectaría a las facciones del bien y de los reinos, sino a todos por igual, por lo que la red negra no podía permitirlo.

Estas palabras cambiaron la concepción de Escanor quien la acepto a nuestras filas pero permanecería vigilada, ahora estaba el hecho de como poder colarnos al almacén, primero Moira sacó a Pandora quien furtivamente se dirigió al cuarto de Bog y lo mantendría vigilado, los demás empezamos a investigar y reunir información con los trabajadores de la posada. De boca del cocinero supimos que unos extraños ruidos se escuchaban en el suelo, el hombre creía que se trataba de ratas, pero curiosamente su habitación se encontraba directamente arriba del almacén, también nos hicimos amigos de un mozo de cuadra llamado Wump a quien le dimos un dinero extra para que cuidara muy bien a nuestros caballos, Jamna se escabulló a la habitación de los cultistas y logro robar algo de sus pertenencias.

Mientras la noche se hacia mas profunda, más se acercaba nuestro momento para actuar, Halberin y Escanor se colocaron cerca de los establos para alertar por si alguien de la posada nos veía, Misty, Merik y Moira fueron al cuarto de Bog para recuperar a Pandora luego que la pseudodragona le informara a la bruja que el dueño se había dormido, por ultimo Jamna y yo volvimos a investigar el almacén forzando la cerradura que ya se encontraba puesta en su sitio.

Al entrar vimos que los tesoros robados de las aldeas se encontraban en el almacén, mientras continuamos buscando escuchamos pisadas que se acercaban, pero estas no eran de la posada, por el contrario, venían desde el otro lado de la trampilla, ambas nos escondimos detrás de las cajas y lo que vimos entrando por la trampilla nos dejó asombradas, eran hombres lagarto quienes sin mucha demora sacaron los tesoros del culto, decidí volverme invisible y perseguirlos escondiéndome en una de las cajas que los hombres lagarto estaban transportando, pero al momento supe que que dirigirme sola fue un error, ya que las criaturas planeaban transportar el tesoro recogido en botes por medio del río, sola y con el respiro de los lizardfolks en mi nuca tuve que quedarme quieta y pensar como escapar del lugar.

Cordelia Fox





Esperando junto con Misty, Escanor, Halberin y Merik en la puerta sin poder hacer nada me impacientó un poco, Escanor temiendo lo peor de nuestra amiga Cordelia decidió abrir nuevamente las puertas del almacén y enfrentarnos a lo que hubiera en su interior, solo pudimos ver a Jamna totalmente asustada quien mencionó entre sus odiados sollozos que hombres lagarto sacaron parte de los tesoros del culto, susurramos en el lugar el nombre de Cordelia, pero no hubo respuesta, viendo que la pequeña decidió ir sola con los hombres lagarto mandé a mi compañera Pandora a buscarla a través de la trampilla mientras nosotros estaríamos detrás, llegamos al otro lado en donde Pandora nos guiaba, casi al amanecer pudimos encontrar a Cordelia escondida entre el follaje, muy feliz por vernos nos explico que los hombres lagarto llevaron parte del tesoro por canoas, ahora sabiendo que les faltaba parte del botín decidimos aguardar y esperar.

Cayó la noche y los hombres lagarto regresaron así que atacamos, eliminando fácilmente a los hombres lagarto pero dejando solo uno con vida para que nos guiara a su base, mediante mi aspecto intimidante le exigimos al ser mencionar sus objetivos y su lugar de origen, para nuestra suerte descubrimos que el hombre lagarto quien hablaba un común muy tosco nos dijo: -MI NOMBRE SER QUIJAFORTE, SER GUERRERO DE HOMBRES LAGARTO Y YO PODER GUIARLOS A LUGAR DONDE MI PUEBLO SER ESCLAVO DE HOMBRES SAPO, SIRVIENTES DEL CULTO DEL DRAGÓN-

Intrigados por esta revelación y la inesperada ayuda preguntamos más acerca del culto, descubrimos que el castillo Naerytar era la actual base del culto, estaba a dos días de camino y el lugar estaba repleto de cultistas, hombres lagarto y hombres sapo que Cordelia definió como Batracos, estas tropas estaban lideradas por Rezmir quien se encontraba allí y un elfo de nombre Dralmorrer. Sabiendo que los números estaban en nuestra contra, pedimos la ayuda de Quijaforte para convencer a su tribu que nos ayudara a derrotar el culto y a cambio tendrían el castillo para ellos solos, a lo que el hombre lagarto acepto.

Ahora nuestro objetivo era claro, viajar en bote protegiendo a Quijaforte de todo peligro y llegar al castillo Naerytar para finalmente derrotar a Rezmir y su maligno culto de una vez por todas.

Moira

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