Capítulo 18. La Tumba de Diderius


El viaje desde Daggerford hasta el puente de Boareskir fue rápido y sin problemas llegando al décimo día de haber partido de Daggerford, allí desde cada punta del puente vimos las imponentes estatuas de los dioses Cyric y Bhaal que en antaño hicieron tantos estragos en la era de los trastornos, de inmediato fuimos al asentamiento para recolectar información, la cual fue proporcionada por la mediana dueña de la posada de Bolo quien nos informó del enano Varram, ella nos explicó que luego de haber asesinado a un bandido, en el asentamiento, Varram se dirigió a las colinas de serpiente junto con sus hombres, agradecidos con la información le entregamos unas piezas de plata a la mujer y partimos de inmediato. Gracias a nuestra nueva compañera Frigga, no tuvimos mayores problemas en hallar el rastro de susurrador de dragones solo encontrándonos con unos esclavos quienes avistaron a Varram junto con una especie de demonios, cosa que nos preocupó de sobremanera. 

Cuando llegamos al final de rastro de Varram, nos sorprendimos al ver lo que parecía una especie de templo dedicado al conocimiento, allí desmontamos los caballos e ingresamos al lugar, pero antes de acceder, un par de estatuas que se encontraban en las puertas nos hablaron de una forma que parecía ponernos a prueba, Cordy habló por el grupo y mencionó de forma cortés nuestros deseos para proteger este lugar de intrusos como el que se acababa de colar, las estatuas viendo la humildad de nuestra maga nos dejaron pasar. 

Dentro del complejo, fuimos atacados por visiones y trampas que nos afectaron en gran medida, en especial a Kratos nuestro otro compañero pero pude sanarle las heridas para seguir con la búsqueda de Varram. Por el camino nos cruzamos con un fantasma de una mujer llamada Ilda, pero más de ser una amenaza, resultó ser una guardiana de este templo, ella nos comentó que el complejo servía como tumba de un poderoso adivino llamado Diderius a quien ella le sirvió en vida, hasta que fue acusada de robo por el clero y condenada a vivir aquí tanto en vida como en muerte. 


La historia de la joven conmovió el corazón de mi amada quien preguntó cómo podíamos liberarla de su sufrimiento, la mujer nos indicó que debíamos recuperar el libro que fue robado y regresarlo a la biblioteca, obviamente este libro era el objeto por el que la doncella fue acusada, el grupo aceptó la misión y nos encaminamos en la búsqueda del objeto, también tuvimos un desafortunado encuentro con unos demonios barbados, de quienes nos habían advertido, pero estos no tenían intención de batallar, sin embargo, al confirmar que las criaturas servían como guardias de Varram, decidimos iniciar la ofensiva. 

El combate fue siempre un problema quedando muy mal heridos en combate, por lo que Halberin inició las respectivas curaciones, mientras Moira continuaba investigando junto con Merik que ahora podía transformarse en un pequeño murciélago. Al poco tiempo escuchamos gritos de ayuda por parte de Moira y al acudir nos dimos cuenta que ella se encontraba enfrentándose a espíritus del templo, en esta batalla nuestros nuevos compañeros Frigga y Kratos hicieron uso de sus habilidades y repelieron a la amenaza. Ya con los espíritus destruidos Cordelia y Halberin, supieron varias cosas del lugar, en primera que el templo fue construido por civilizaciones muy antiguas que datan de tiempos de la antigua Netheril y de la ancestral diosa Mystril, antigua diosa de la magia. Por su parte Moira logró encontrar el libro que Ilda necesitaba, emocionada Misty por el objeto, quiso devolver el libro inmediatamente, pero Moira no estuvo de acuerdo, indicando el peligro que teníamos por desperdiciar el tiempo en otras cosas y no, en encontrar a los criminales del culto, esto generó tensión en el grupo, pero conforté a Misty indicando que una vez que encontráramos a Varram, ayudaríamos a la fantasma. 

Continuando con nuestra exploración llegamos a un pozo en donde uno de los cultistas de Varram yacía muerto frente a las ya rojas aguas, revisando descubrimos que el pozo era un poderoso artefacto mágico de adivinación y que el cuerpo era una especie de ofrenda para su uso, decidimos continuar llegando a la última sala del completo, en donde una tumba yacía en el centro de la habitación, de ella una voz nos habló en nuestras mentes, ¡era la voz de Diderius!, quien sabía de nuestro objetivo y nos ayudó en nuestra búsqueda, explicando que Varram se encontraba preso, cautivo por hombres serpiente Yuan-Ti que se encontraban más allá, también Diderius nos alertó de los peligros y muerte que habían más allá de su tumba, pero justo en ese instante una pared se desplomó y de su interior salieron varios hombres lagarto que poseían sed de sangre.

Escanor Belgrave

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