Capítulo 28. El enemigo de mi enemigo

Los aventureros bajaron las escaleras de la sala principal para ir con Valindra hacia las lejanas tierras de Thay, pero fueron abordados por Lady Laeral quien los convocó secretamente a una reunión más, en la sala se encontraban cinco figuras de altos hombres y mujeres vestidos con túnicas preciosas de colores metálicos, uno de ellos era Elia quien amablemente inclinó la cabeza a los héroes en señal de saludo. El grupo supo de inmediato que las otras figuras eran los demás dragones metálicos quienes venían para discutir la conclusión del evento antes presentado, allí Moira habló con los señores dragones certificando que las concesiones solicitadas por los dragones serían cumplidas en su totalidad, Laeral aprovechó el momento para entregarle a Elia la armadura con la que el rey de Mithral Hall comenzaba sus disculpas, armadura que todos sabían que fue realizada con la piel de su nieta por lo que Elia se sintió muy agradecida.

Escanor con mucha diplomacia habló con los señores de los dragones de sus nuevas misiones, Tazmikella iría con los señores elficos para defender sus tierras mientras la hueste elfica partía a la guerra, por su parte Elia iría en avanzada para reconocimiento junto a los arpistas y así mismo reconocer las tropas del enemigo, por otro lado Ileuthra y Nymmurh estarían en el frente junto con la orden del guantelete y los enanos de Mithral Hall respectivamente y por último el poderoso Protanther estaría en la retaguardia junto con Laeral y la fuerza de Waterdeep. Tazmikella estuvo un poco decepcionada por el ello de dejarla en la seguridad del bosque, pero Escanor sabiendo que a pesar de los aliados la guerra sería difícil la confortó mencionando que si la alianza fracasaba tanto Protanther como ella serían la última esperanza en contra de Tiamat, la dragona de cobre estuvo de acuerdo con la decisión concluyendo así con la reunión, cada uno de los dragones en su forma mortal fueron con los líderes a los que habían sido asignados dejando a los aventureros regresar a la posada.

En camino al portal bostezante un grupo de cultistas que portaban máscaras de hueso se acercaron a los aventureros, Merik los reconoció informando que eran los cultistas que solicitaban la alianza con los arpistas, el grupo intrigado de la ayuda que iban a ofrecer decidieron desviarse un poco de su camino hacia el distrito mercantil de Waterdeep, allí escondido en el interior de una amplia carpa de baratijas se encontraba un diablo de Hueso llamado Volmer quien ofreció un trato al grupo “Por cada alma del culto entregado a su nombre, Lord Volmer proporcionará un demonio para pelear en la batalla final” El grupo estuvo conmocionado pues los diablos no realizaban tratos tan sencillos sin tener trampas en ello, Volmer explicó que algunos diablos no podían permitir que Tiamat se liberara de su encierro en el averno, por lo que él viajó a nuestro mundo para conocer la situación entre el plano mortal, concluyendo en la propuesta mencionada.


El grupo tras mucho deliberar finalmente aceptó, a pesar de la oposición de Escanor y Halberin quienes salieron de la carpa, Moira fue la que selló el pacto quien extendiendo la mano a Volmer le fue generado un tatuaje en forma de tribal como un árbol en llamas, Volmer satisfecho le mencionó a Moira dos informaciones muy importantes, la primera era que los magos disidentes del reino de Thay intentan suplantar al líder Sulkir Szass Tam mediante la “Resurrección de Thay” y la segunda información aún más importante era que el mago Rath Modar continuaba con vida. Moira queda sin palabras ya que fue ella vio con sus propios ojos cuando el mago rojo fue asesinado por Escanor.

El grupo se dirigió al encuentro con Valindra quien estaba a punto de perder los estribos, sin embargo, se calmó al ver a los héroes cruzar la puerta –Partamos inmediatamente- dijo la elfa mientras convocó un circulo de teletransportación que obligó al grupo a entrar, los aventureros ingresaron dentro del circulo y fueron transportados al lejano Thay, un lugar de pesadilla cubierto por un desierto infernal, repleto de no muertos que realizaban las tareas mundanas de los poderosos magos rojos, Valindra escoltó a los héroes ante la Tarchion del lugar, una mujer de aspecto pálido, calva quien se encontraba resguardada de varios magos y tumularios de nombre Eseldra Yeth


La Tarchion saludó a los aventureros quienes se despidieron de Valindra para continuar su camino a la fortaleza de la Tarchion llamada por ella “Nethwatch”, allí el grupo fue recibido por suculenta comida servida por los no muertos del lugar y aunque el lugar era de pesadilla su comida no lo era tanto, Eseldra quien hablaba en representación del poderoso lich y líder de los magos rojos Szass Tam habló con el grupo acerca de las intenciones de los magos rojos en participar de la batalla, estos deseaban destruir a los disidentes de sus filas y a cambio proporcionarían ayuda valiosa, Cordelia muy temerosa del aspecto y poder de los magos rojos quiso rechazar la oferta, pero Moira aún con ansias de más recursos se intrigó con la propuesta de la Tarchion –¿Qué es lo que harías con las tropas disidentes si es que te las ofrecemos?- mencionó la tiefling. Eseldra mediante un chasquido de sus dedos ordenó a sus sirvientes abrir una cortina en donde al otro lado se encontraba Azbara Jos totalmente desollado siendo torturado por múltiples lanzas mientras sus pies se encontraban en el aceite hirviendo.

Halberin viendo eso se levantó del lugar queriendo regresar a Waterdeep, pero Escanor (quien también se encontraba molesto) lo detuvo, Kratos sin inmutarse aceptó el trato con los magos quienes muy felices ofrecieron sus habitaciones para pasar la noche, todos los miembros se fueron a dormir, Misty y Escanor compartieron habitación por su estatus de marido y mujer, Cordelia quien se encontraba muy asustada pidió que alguien la acompañara a lo que se ofreció el valiente Kratos y los demás partieron a sus habitaciones de forma individual. La noche transcurrió peor que el día pues en sueños el grupo fue torturado (a excepción de Merik, Moira y las elfas ya que no requerían dormir) allí mediante torturas el grupo fue expuesto a preguntas que por el dolor en sí mismo contestaron con la verdad, siendo despertados a la mañana siguiente cubiertos en sudor y algunos en sangre con los ojos y oídos destilando su espeso líquido carmesí.




Cada uno de nuestros héroes salieron de sus habitaciones, algunos totalmente descansados y otros no tanto, a su encuentro el sirviente de la Tarchion, el mago rojo Nyh Ilmichh, les dio la bienvenida para el desayuno, aquí aprovechó la oportunidad para comentarle al grupo la decisión de los magos rojos acerca de la alianza con la costa de la espada –Mientras permitan que los magos rojos disidentes sean entregados a mis señores, ya sea vivos o muertos con gusto una comitiva de magos prestará su ayuda- mencionó el hombre mientras comía con el grupo, que luego de terminar espero a que estuvieran listos para partir nuevamente a Waterdeep. Merik sin embargo, solicitó ser enviados al pueblo de Xonthal, donde los arpistas habían mencionado que el culto del dragón estaba asolando el lugar sin detenerse a pensar del estado de sus compañeros (Cordelia, Kratos, Halberin y Escanor) quienes por falta de fuerzas no pudieron objetar, el mago entonces aceptó la solicitud y partieron mediante una transportación a ese lugar lejano.



Comentarios